El Ministerio de Tierra, Infraestructura, Transporte y Turismo de Japón ha anunciado su decisión de aumentar el límite anual de despegues y aterrizajes en el Aeropuerto Internacional de Narita, en Chiba, de 300.000 a 340.000 operaciones.
Esta medida, que se discutirá en una próxima reunión del comité compuesto por autoridades locales a finales de este mes, busca implementar este cambio a partir de octubre. En un contexto de creciente competencia entre aeropuertos en Asia, la expansión responde a la necesidad de captar la creciente demanda de vuelos internacionales.
La última vez que Narita experimentó una ampliación de sus franjas horarias de operaciones fue en 2010, cuando el límite se incrementó de 220.000 a 300.000 operaciones. Según datos de la Narita International Airport Corporation (NAA), en 2019 el aeropuerto registró 264.000 operaciones.
Aunque la pandemia de COVID-19 redujo considerablemente el tráfico aéreo, este año se estima que se alcanzarán 251.000 vuelos, y para 2026 se anticipa que la demanda podría superar los 300.000 vuelos, impulsada por la recuperación del turismo y un aumento en la demanda de viajes a Japón.
Este ajuste en el límite de operaciones tiene como objetivo aprovechar al máximo las capacidades de las instalaciones actuales del aeropuerto, permitiendo un crecimiento sostenido sin necesidad de nuevas construcciones. No obstante, para abordar las preocupaciones sobre el ruido en las zonas cercanas, se mantendrán las restricciones en las horas de operación de dos de las pistas de aterrizaje, limitadas a los horarios de 06:00 a 00:00 y de 06:00 a 23:00, respectivamente.
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