Japón conmemoró el 1 de enero el primer aniversario de un gran terremoto en la península de Noto, en la prefectura de Ishikawa, que dejó más de 500 muertos.
La mayoría de las personas afectadas por el desastre han regresado a sus hogares o se han mudado a viviendas temporales y están trabajando para reconstruir sus vidas.
El número de muertos por el temblor de magnitud 7,6 llegó a 504, según datos del viernes del gobierno de la prefectura de Ishikawa y otras fuentes.
De ellos, 228 personas murieron por causas directas, como impactos de tsunamis y derrumbes de edificios, mientras que 276 perdieron la vida por causas indirectas, incluidos los que murieron durante la evacuación.
El número de evacuados por el terremoto del 1 de enero de 2024, que llegó a alcanzar un máximo de 34.000 en un momento dado, ha disminuido a 28. En diciembre se habían completado un total de 6.882 unidades de alojamiento temporal para los afectados por el temblor.
Entre las principales carreteras cortadas por el terremoto, la autopista Noetsu, que une Ishikawa con la vecina prefectura de Toyama, y la ruta nacional 249 en Ishikawa fueron reabiertas por completo en julio y diciembre de 2024, respectivamente. Los cortes de agua se han resuelto casi por completo.
Según el gobierno de la prefectura de Ishikawa, aproximadamente el 80% de las empresas afectadas por el desastre en seis municipios de la región de Noto han reanudado sus actividades.
La reconstrucción de la región enfrenta una serie de desafíos, como la restauración de tierras agrícolas dañadas y la reconstrucción de las instalaciones de alojamiento afectadas.
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