Japón proporcionará alrededor de 500.000 millones de yenes durante los próximos cinco años para ayudar a resolver los problemas relacionados con el agua en la región de Asia y el Pacífico, expresó el pasado 23 de abril el primer ministro Fumio Kishida.
Kishida hizo el comentario en una sesión a nivel de cumbre de la Cuarta Cumbre del Agua de Asia y el Pacífico de dos días, que comenzó en la ciudad de Kumamoto ese día.
El mandatario indicó el afán de su país por apoyar el desarrollo de infraestructura de alta calidad utilizando las tecnologías de punta del país.
A la conferencia asisten unas 140 personas, incluidos participantes en línea, de un total de unos 30 países y regiones, como Tuvalu, una nación insular del Pacífico que se enfrenta al aumento del nivel del mar en medio del calentamiento global.
En la ceremonia de apertura, Kishida dijo: "Esta es una buena oportunidad para dar un gran paso hacia la solución de los problemas mundiales del agua al reunir la sabiduría y la determinación de la región de Asia y el Pacífico".
El Emperador y la Emperatriz asistieron a la ceremonia en línea desde el Palacio Imperial. En su discurso de 30 minutos, el Emperador dijo: “Espero sinceramente que esta Cuarta Cumbre del Agua de Asia y el Pacífico produzca resultados fructíferos y se convierta en un paso trascendental para enfrentar los desafíos del agua en la región de Asia y el Pacífico y en todo el mundo, y por lo tanto traer la paz y la felicidad a todos los seres humanos”.
Para concluir las conversaciones a nivel de cumbre, la declaración de Kumamoto se adoptará para los debates en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua de 2023, que se celebrará el próximo marzo.
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