El Gobierno japonés está considerando la posibilidad de reducir el periodo de cuarentena de las personas que han estado en estrecho contacto con contagiados con la variante ómicron del coronavirus de los actuales diez días a una semana.
El primer ministro Kishida Fumio dijo que el Gobierno intenta acortar al máximo el periodo de autoconfinamiento, teniendo en cuenta las características de la variante ómicron. Añadió que el Ejecutivo espera que ese periodo pueda reducirse a siete u ocho días.
El Gobierno quiere asegurarse de que se mantengan las actividades sociales en momentos en los que hay un repunte de contagios. Se espera que tome una decisión en breve. También decidirá a quién se aplica el periodo acortado de cuarentena y cuántas pruebas serán necesarias.
La rápida propagación de los contagios ha provocado una escasez de kits de pruebas de antígenos en instituciones médicas.
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