La Emperatriz Emérita cumplió 90 años el pasado 20 de octubre. Cabe recordar que el 6 de octubre se sometió a una operación para reparar una fractura en la parte superior del fémur derecho, conocida como osteosíntesis, y, según se informa, se está recuperando bien.
En su residencia, el Palacio Sento en Motoakasaka, Tokio, se somete diligentemente a una rehabilitación para caminar dos veces al día durante un total de aproximadamente una hora cada día.
Según la Agencia de la Casa Imperial, la Emperatriz Emérita se ha mostrado preocupada por las zonas de la península de Noto, prefectura de Ishikawa, que fueron afectadas por un terremoto y fuertes lluvias, y en solidaridad con las víctimas, se abstuvo de salir poco después del desastre.
La emperatriz emérita ha expresado su alegría por su crecimiento y continúa supervisando en silencio las actividades de la familia imperial junto con el emperador emérito.
Después del desayuno, la pareja se dedica a su rutina diaria de lectura en voz alta. Actualmente están leyendo “Senso to Okinawa” (Guerra y Okinawa) de Shui Ikemiyagi, elegido por el Emperador Emérito.
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