En el primer día del año, la familia imperial japonesa celebró la llegada del 2025 con un mensaje escrito del emperador Naruhito, difundido a través de la Agencia de la Casa Imperial.
En sus palabras, el monarca expresó preocupación por quienes enfrentan dificultades, particularmente tras los desastres naturales ocurridos durante el último año, como el terremoto en la península de Noto. Naruhito manifestó su deseo de que las personas puedan superar los desafíos mediante la empatía y el apoyo mutuo.
Durante 2024, el emperador y la emperatriz Masako realizaron tres visitas a la región de Noto, en Ishikawa, reuniéndose con comunidades afectadas por terremotos y lluvias torrenciales. Estas visitas reflejaron el continuo compromiso de la familia imperial con el bienestar de los ciudadanos afectados por desastres.
El mensaje también destacó que 2025 marca el 80.º aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial, un hito que el emperador aprovechó para reflexionar sobre los esfuerzos de generaciones pasadas que contribuyeron a construir la paz y prosperidad de la nación. Además, expresó su pesar por los conflictos que persisten en distintas partes del mundo, resaltando la importancia de reconocer las diferencias y trabajar juntos para superarlas.
El emperador concluyó su mensaje deseando que el nuevo año sea una oportunidad para avanzar con esperanza, tanto para Japón como para el resto del mundo.
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